La mayoría de los programas de intercambio escolar se realizan en las zonas rurales de la región de Bohemia y Moravia, aunque también hay estudiantes de AFS que han vivido en Praga y Brno. Las familias checas no suelen tener más de dos hijos y tienen vínculos muy cercanos, así como es común que vivan con otros miembros de la familia, especialmente con los abuelos.
Tener un nivel básico de inglés puede ser de mucha utilidad, especialmente al principio de tu experiencia. De cualquier manera, AFS en República Checa organizará algún curso de idioma para los primeros meses de tu experiencia o te dará materiales para que puedas ir aprendiendo antes de viajar.
Los checos valoran la comunicación directa, la amabilidad y la modestia. Una de las cosas que vas a descubrir en este país es que las personas saludan y se despiden de personas que no conocen en diferentes situaciones y lugares, como negocios, taxis o vagones del tren. ¡En República Checa nunca te olvides de sacarte los zapatos cuando entres a una casa!
La Escuela: Es habitual concurrir a una escuela pública local llamada gymnasium, que es la que prepara a los estudiantes para ir a la universidad. Si bien no vas a necesitar usar uniforme, vas a descubrir que es una costumbre que los estudiantes se cambien los zapatos y usen pantuflas para estar adentro de la escuela.
El Alojamiento: te vas a hospedar en la casa de una Familia Anfitriona que voluntariamente brindará su cariño, apoyo y comprensión, haciendo sentir al estudiante como un miembro más. La familia es quien además brindará la alimentación diaria y una cama para dormir, pudiendo llegar a compartir la habitación con algún hermano anfitrión si la nueva familia tuviere.