Malasia tiene una magia que hay que experimentar: una rica mezcla de culturas, edificios modernos que se levantan al lado de los tradicionales mercados de especias, y ricos bosques lluviosos que esconden especies raras y en peligro de extinción. La diversidad de etnias y religiones es algo que los malayos celebran a lo largo del año, con muchos festivales multiculturales diferentes. Al ser la población malaya tan diversa, en el país se celebran las fechas especiales de los musulmanes, budistas, hindúes, cristianos y otros grupos.
A los jóvenes malayos les gustan los deportes como el fútbol y el bádminton, y disfrutan del cine y de una tarde con amigos en un centro comercial. Es bastante común que muchos asistan a centros de estudio extraclase o a clases suplementarias. El noviazgo adolescente no es fomentado en la sociedad malaya.